miércoles, 20 de noviembre de 2013

Conversación con Dios: El Padre Nuestro

CONVERSACIÓN CON DIOS: EL PADRE NUESTRO
HOMBRE: Padre Nuestro que estás en el Cielo…
DIOS: Si, aquí estoy….
HOMBRE: Por favor... no me interrumpa, ¡estoy rezando!
DIOS: ¡Pero tú me llamaste!..
HOMBRE: ¿Llamé?, no llamé a nadie, estoy rezando.... Padre Nuestro que Estás en el Cielo...

DIOS: ¡¡¡Ah!!!, eres tú nuevamente.

HOMBRE: ¿Cómo?

DIOS: ¡Me llamaste!, tú dijiste: Padre Nuestro que Estás en el Cielo. Estoy aquí, ¿en qué te puedo ayudar?

HOMBRE: Pero no quise decir eso, estoy rezando, rezo el Padrenuestro todos los días, me siento bien rezando así. Es como cumplir con un deber, y no me siento bien hasta cumplirlo.

DIOS: ¿Pero cómo puedes decir Padre Nuestro sin pensar que todos son tus Hermanos, ¿cómo puedes decir que “Estás en el Cielos”, si no sabes que el Cielo es paz, que el Cielo es amor a todos...

HOMBRE: Es que realmente no había pensado en eso.

DIOS: Pero... prosigue tu oración.

HOMBRE: Santificado sea Tu Nombre...

DIOS: ¡Espera ahí!, ¿qué quieres decir con eso?

HOMBRE: Quiero decir... quiero decir... lo que significa. ¿Cómo lo voy a saber?, es parte de la oración escrita en la Biblia, ¡solo eso!

DIOS: Santificado significa digno de respeto, santo, sagrado.

HOMBRE: Ahora entendí. Pero nunca había pensado en el sentido de la palabra “Santificado”. 'Venga a nosotros Tu Reino, hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo...'

DIOS: ¿Estás hablando en serio?

HOMBRE: Claro, ¿por qué no?

DIOS: ¿Y qué haces tú para que eso suceda?

HOMBRE: ¿Cómo qué hago?, ¡nada!, es que es parte de la oración, hablando de eso... sería bueno que el Señor tuviera un control de todo lo que acontece en el Cielo y en la tierra también.

DIOS: ¿Tengo control sobre ti?

HOMBRE: Bueno... ¡yo voy a la Iglesia!

DIOS: ¡No fue eso lo que pregunté!, ¿qué tal el modo en que tratas a tus hermanos, la forma en que gastas tu dinero, el mucho tiempo que das a la televisión, las propagandas por las que corres, y el poco tiempo que me dedicas a Mi?

HOMBRE: Por favor, ¡para de criticar!

DIOS: Disculpa, pensé que estabas pidiendo que se haga mi voluntad, si eso fuera a acontecer... ¿qué hacer con aquellos que rezan y aceptan mi voluntad, el frío, el calor, la lluvia, la naturaleza, la comunidad....

HOMBRE: Es cierto, tienes razón. No siempre acepto Tu voluntad, pues reclamo. Si mandas lluvia, pido sol, si mandas sol me quejo del calor, si mandas frío, continuo reclamando; pido salud, pero no cuido de ella, dejo de alimentarme o como mucho.

DIOS: Excelente que reconozcas todo eso. Vamos a trabajar juntos tú y Yo. Vamos a tener victorias y derrotas. Me está gustando mucho tu nueva actitud.

HOMBRE: Oye Señor, preciso terminar ahora, esta oración está demorando mucho más de lo acostumbrado. Continúo...'el pan nuestro de cada día dánoslo hoy'...

DIOS: ¡Para allí!, ¿me estas pidiendo pan material?, no solo de pan vive el hombre sino también de Mi Palabra. Cuando Me pidas el pan, acuérdate de aquellos que no lo tienen, ¡puedes pedirme lo que quieras, deja que me vea como un Padre amoroso!, estoy interesado en la última parte de tu oración, continúa...

HOMBRE: 'Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden....'

DIOS: ¿Y tu hermano despreciado?

HOMBRE: ¿Ves?, oye Señor, él me humilló, me criticó muchas veces y no era verdad lo que decía, ahora no consigo perdonarlo, quisiera que algo malo le sucediera, se lo merece.

DIOS: Pero... ¿y tu oración?, ¿qué quieres decir con tu oración?, tú me llamaste y estoy aquí, quiero que salgas de aquí transformado, me gusta que seas honesto. Pero no es bueno cargar con el peso de la ira dentro de ti,  ¿entiendes?

HOMBRE: Entiendo que me sentiría mejor si me vengara.

DIOS: ¡No!, te vas a sentir peor, la venganza no es buena como parece, piensa en la tristeza que me causarías, piensa en tu tristeza ahora. Yo puedo cambiar todo para ti, basta que tú lo quieras.

HOMBRE: ¿Puedes?, ¿pero cómo?

DIOS: Perdona a tu hermano, y Yo te perdonaré a ti y te aliviaré.

HOMBRE: Pero Señor... no puedo perdonarlo.

DIOS: ¡Entonces no me pidas perdón tampoco!

HOMBRE: ¡Estás acertado!, pero solo quería vengarme, quiero la paz Señor. Está bien, está bien: perdono a todos, pero ¡ayúdame Señor!, muéstrame el camino a seguir.

DIOS: Esto que pides es maravilloso, estoy muy feliz contigo. Y tú... ¿cómo te estás sintiendo?

HOMBRE: ¡Bien, muy bien!, a decir verdad, nunca me había sentido así, es muy bueno hablar con Dios.

DIOS: Ahora terminemos la oración... prosigue...

HOMBRE: 'No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal...'

DIOS: Excelente, voy a hacer justamente eso, pero no te pongas en situaciones donde puedas ser tentado.

HOMBRE: y ahora... ¿qué quieres decir con eso?

DIOS: Deja de andar en compañía de personas que te llevan a participar de cosas sucias, secretas. Abandona la maldad, el odio. Todo eso te lleva al camino errado. No uses todo eso como salida de emergencia.

HOMBRE: ¡No te entiendo!

DIOS: ¡Claro que entiendes!, has hecho conmigo eso varias veces. Vas por el camino equivocado y luego corres a pedirme socorro.

HOMBRE: Tengo mucha vergüenza, perdóname Señor.

DIOS: ¡Claro que te perdono!, siempre perdono a quien está dispuesto a perdonar también, pero cuando me vuelvas a llamar acuérdate de nuestra conversación, medita cada palabra que dices. Termina tu oración.

HOMBRE: ¿Terminar?, ah, sí, 'AMÉN!'

DIOS: ¿Y qué quiere decir 'Amén'?

HOMBRE: No lo sé, es el final de la oración.

DIOS: Debes decir AMÉN cuando aceptas todo lo que quiero, cuando concuerdas con mi voluntad, cuando sigues mis mandamientos, porque AMÉN quiere decir ASÍ SEA, estoy de acuerdo con todo lo que oré.

HOMBRE: Señor, gracias por enseñarme esta oración, y ahora gracias también por hacérmela entender.

DIOS: Yo amo a todos mis hijos, y amo más a aquellos que quieren salir del error, a aquellos que quieren ser libres del pecado, ¡te bendigo, y permanece en mi paz!

HOMBRE: ¡Gracias Señor!, ¡estoy muy feliz de saber que eres mi padre y amigo!

 

Con pequeñas adaptaciones según lo vi en alguna oportunidad en algún lugar de Internet hace algún tiempo…

Edgar Guzmán

jueves, 17 de octubre de 2013

Desde una venta de pescados en Bombay

Desde una venta de pescados en Bombay

    Desde mi escritorio en Bombay, una de las ciudades más grandes de India, y del mundo, la cual tiene costas en el mar Arábigo, fuente de alimentación e ingresos para los pescadores del área:
 
    Un día salí a caminar para conocer más de las intimidades de esa gran ciudad, pasé por un mercado al aire libre que tenía ventas de vegetales y especias en las calles; de pronto sentí un olor a pescado, confirmé que había llegado al área de mariscos, me encontré con varias ventas a ambos costados de las estrechas vías, mesas viejas de madera o cemento con pescados de todos tamaños, los pequeños estaban apilados en cajas o canastos, algunos de ellos todavía luchando por salvar su vida, mientras que los grandes, partidos por la mitad mostraban las entrañas de su interior.
 
    Las mujeres ponían fuego para ahumar el pescado, y también, para ahuyentar un poco más las moscas que abundaban por allí, los gatos listos para saltar esperando a que alguien se descuidara para robarse un pedazo de carne fresca, los tuc tucs se abrían camino entre la gente con sus bocinas, las ratas debajo en los desagües esperando que alguien lavara una tabla para recibir algunas sobras, los vendedores de té con una jarilla vieja ofreciendo té con leche caliente en vasos desechables que serían reutilizados después; mientras que las compradoras musulmanas cubrían todo su cuerpo con su hiyab o chador, las clientes hindúes mostraban parte del vientre que se sale de sus sarees, todas ellas intercambiando palabras en un idioma que no conozco, algo que pude entender fue panch (cinco); los niños jugaban en la calle esperando que sus mamás terminaran la venta, para volver al humilde y pequeño cuarto o covacha en donde han de vivir con toda la familia.
 
    ¿Fotos?, ¡no!, si las hubiera tomado y publicado, eliminaría esa fantasía que cada lector ha creado en su mente de esta pequeña vivencia que les comparto.
 
    Si quieren ver la ubicación de la calle, abran este sitio de Internet http://maps.google.com, y en búsqueda escriban: 19.12445,72.9178
 
    Un abrazo desde la Increíble India.
 
    Namasté
 

Edgar Guzmán


Publicado en:
Periódico El Quetzalteco, 11 oct 2013

martes, 15 de octubre de 2013

Estamos en una generación de transición

ESTAMOS EN UNA GENERACIÓN DE TRANSICIÓN

Hace apenas dos generaciones, las mujeres solo valían para:
·        Tener hijos.
·        Atender al marido.
·        Aguantar sus infidelidades y borracheras.
 
     Ahora las féminas son profesionales, trabajadoras e independientes, pueden vivir sin depender del género masculino, ¡qué bien!
 
     Aunque todavía hay mujeres y hombres que aguantan cónyuges que les peguen, traicionen y/o que lleguen borrachos(as), ¡qué mal!
 
     ¡Ánimo!, su integridad e hijos valen mucho más que las palabrerías del pueblo y seguro que saldrán adelante, con poco o mucho esfuerzo, y con apoyo de Dios lo lograrán.
 
     Ahora es tan común ver a mamás o papás solteros, divorciados o viudos que viven solos con uno o varios hijos.
 
     Los niños y niñas se están acostumbrando a estar solos e interactuar con aparatos electrónicos más que con otros infantes, pueden pasar horas entretenidos con la televisión, DVD y juegos electrónicos, lo que da ventaja a padres y madres el dedicarse a otras actividades... y abandonarlos.
 
     En la década de los 70s la hora de dormir era a las 7 ú 8; ahora los niños y niñas por quedarse viendo tele y esperar a su papá y/o mamá que vuelvan de la universidad, trabajo o fiesta, se acuestan después de las 10, al siguiente día cuesta mucho levantarlos para ir al colegio, y no duermen las ocho horas mínimas que les corresponde por salud.
 
     Mis hijos no se imaginan un mundo antiguo, a veces me preguntan cómo era, les cuento:
·        Cuando yo era pequeño no existían las computadoras, había pocas caricaturas en los únicos dos canales de televisión que se veían en Xela: 7 y 11, en el colegio nos castigaban y pegaban los maestros.
·        Cuando mis papás eran pequeños no existían los cines, ni el plástico, ni teléfonos, la tele era en blanco y negro, los juguetes eran de madera o trapo, y había muy pocos superhéroes.
·        Cuando mis abuelos eran pequeños los espectáculos para niños eran con títeres, no había televisores, y muy pocos tenían carro.
·        Cuando mis bisabuelos eran pequeños no existía la electricidad, la gente se movilizaba en caballo.
 
¿Qué habrá en las próximas generaciones?

Edgar Guzmán
fractal12@gmail.com

Publicado en:
Periódico La Noticia, 5-oct-2009

viernes, 11 de octubre de 2013

Adaptemos y adoptemos la tecnología, sin llegar a ser sus esclavos.


ADAPTEMOS Y ADOPTEMOS LA TECNOLOGÍA,

SIN LLEGAR A SER SUS ESCLAVOS


     ¿Qué sería de nuestras vidas sin celular, correo electrónico, Facebook, tarjeta de crédito, cajero automático, y demás servicios y aparatos electrónicos y de telecomunicaciones que tenemos ahora?


     ¿Ha pensado cómo dependemos de ellos?, hace unos 10 años vivíamos tranquilos y con mayor privacidad sin esos aparatos o servicios, ¡pero ahora los hemos convertido en imprescindibles!


     ¿Cuántas veces ha salido de su casa, va para la oficina y se da cuenta que olvidó su celular?, seguro que aunque sea tarde ha regresado por él.


     ¿Para qué lo tenemos encendido en una reunión, en la universidad o en la Iglesia?, ¡si sabemos que es inoportuno contestar allí!, ¿porque puede ser una llamada importante?, pues si es importante con mayor razón nos llamarán de nuevo.


     Hemos pensado: cuando me conecto al Facebook lo hago “desconectado” pues no quiero platicar con algunos “amigos virtuales” quienes al verme conectado me saludarán.  Entonces ¿para qué tengo tantos contactos?, seguro que a algunos de ellos ni los conozco, o les platico en muy pocas ocasiones.


     Pero qué pena eliminar a alguien a quien pueda ver en la calle o en el trabajo pues eso podría entenderse como “ya no te considero mi amigo(a)”.


     ¿Entonces para qué tenemos en el facebook a taaantos contactos?, ¿por competencia?, ¿porque así no nos sentimos solos(as)?, ¿…?


     Respecto al dinero electrónico, siempre llevamos nuestra tarjeta de crédito y de débito, confiando que a donde iremos funciona correctamente el POS y que hay cajeros automáticos. Y qué pena si al pagar nos dicen “disculpe, por el momento no aceptamos tarjetas”, ¡qué pena!


     También, es más seguro y rápido pagar impuestos por medio de BancaSAT que ir a hacer cola al banco o darle el dinero al contador(a).

 

Conclusión:

A la tecnología debemos adoptarla y adaptarnos a ella, sin volvernos sus esclavos.

 

Edgar Guzmán

 

Publicado en:
Periódico La Noticia
19/oct/2009


¿Estaremos cayendo en idolatría?


¿ESTAREMOS CAYENDO EN IDOLATRÍA?

¿Quién es Dios?, Él es el Centro y Objeto de nuestra fe cristiana, Creador y Origen de todo cuanto existe, tiene atributos perfectos como Infinitud, Eternidad, Bondad, Omnisciencia y Omnipotencia.

El Cristianismo es una de las tres religiones Abrahámicas (junto al Islam y Judaísmo), tenemos a un solo Dios a quien debemos adoración y sumisión, algunos le llamamos Yavé, otros Jehová, Alá, Adonai, Elohim, y algunos otros nombres, pero es el mismo Dios, el Dios de Moisés y de Abraham.

Hay ciertas denominaciones cristianas que aceptan las imágenes, entre otras:
·         Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones)
·         Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa (ortodoxos)
·         Iglesia Católica Apostólica Romana (católicos)

Estas imágenes son de nuestro Señor Jesús, y pueden ser de la Virgen María, o de santos y santas.

Los Mormones y Ortodoxos no admiten imágenes tridimensionales (estatuas); solamente imágenes planas como pinturas y mosaicos, y son solamente de carácter ornamental, no para veneración.

En cambio los católicos les rezamos para que intercedan por nosotros con el Señor Jesús por alguna petición en especial que tengamos. Por ello acudimos a la Virgen María, Virgen del Rosario, Virgen de Guadalupe, Virgen de Fátima, etc., al Santo Hermano Pedro, Santa Encarnación Rosal, San Francisco de Asís, San Juan Bosco, o cualquier otro santo o santa de nuestra devoción, todos ellos han sobresalido por mucho de entre todos los cristianos comunes.

Debemos hacer énfasis que al único que adoramos es a Dios, y por aparte, solamente veneramos a quien está representado en las imágenes. No es como algunas personas piensan: adoramos ídolos, nos postramos ante una pintura, un pedazo de madera o piedra esculpida.

Muchos cargamos fotos de nuestros hijos o familiares en la cartera, ¿amamos al pedazo de papel?, claro que no, es a quien está en la foto, y nos recuerda a esa persona amada.

 
La Biblia prohíbe los ídolos, no las imágenes, y se habla de ellas, por ejemplo:

·         La serpiente de bronce, en Números 21:
8 Y dijo Yahveh a Moisés: «Hazte un Abrasador y ponlo sobre un mástil. Todo el que haya sido mordido y lo mire, vivirá.» 9 Hizo Moisés una serpiente de bronce y la puso en un mástil. Y si una serpiente mordía a un hombre y éste miraba la serpiente de bronce, quedaba con vida.

·         Salomón edifica el Templo, en 1 Reyes 6:
2 La Casa que edificó el rey Salomón a Yahveh tenía sesenta codos de largo, veinte de ancho y veinticinco de alto. 19 Había preparado un Debir al fondo de la Casa en el interior para colocar en él el arca de la alianza de Yahveh. 23 Hizo en el Debir dos querubines de madera de acebuche de diez codos de altura. 28 Revistió de oro los querubines.

Lo que no es permitido por la Biblia, son los ídolos:

·         El Becerro de Oro, en Éxodo 32:
35 Y Yahveh castigó al pueblo a causa del becerro fabricado por Aarón.

·         Huid de la idolatría, en 1 Corintios 10:
14 Por eso, queridos, huid de la idolatría.

 
Escribí sobre este tema por la siguiente razón:

Es octubre, mes de la Santa Patrona de Quetzaltenango: la Virgen del Rosario, al igual que todos los años habrá una festividad en honor a ella, y el altar de la Iglesia Catedral está muy bien adornado.

Pero aclaremos algo, vamos a la Iglesia por Dios, Dios es el Principal, el Único, Dios no comparte Su gloria con nadie.

Debemos ir a la Iglesia a adorar a Dios, y después – después – después, ir a visitar a la Virgencita o a cualquier santo o santa de nuestra devoción.

Recordemos que ella es la mujer más grandiosa y maravillosa que ha existido en esta tierra, la escogida, la ungida, la Madre terrenal de Dios, bendita entre todas las mujeres; pero ella es humana, la Virgen María no es una diosa.

Y allí está el problema, algunos van a la Iglesia a ver a la Virgencita, a rezarle, a llevarle flores y veladoras, a agradecerle por sus bendiciones, a pedirle, y dejan a un lado a Dios.

Si yo no conociera la tradición quetzalteca y llego en octubre a la Iglesia Catedral, y veo la imagen de la Virgen del Rosario al Altar Mayor, creería que ella es la diosa, pues es quien está en el Altar Mayor tapando la imagen del Cristo Crucificado.

De mi parte, soy devoto a la Virgen de Guadalupe, les invito a seguir con nuestras tradiciones religiosas, pero nunca, nunca, nunca, hagamos a un lado a Dios.

Meditemos:

Nada ni nadie debe estar antes de Dios, no caigamos en la idolatría, como muy bien nos lo recordó S.S. Benedicto XVI en el viaje Apostólico a Francia con ocasión del 150º aniversario de las apariciones de Lourdes, en septiembre de 2008.


Edgar Guzmán

 
Publicado en:
Periódico El Quetzalteco
23/9/2013