A los delincuentes
encapuchados no le digamos “estudiantes”, si lo fueran estarían en el CUNOC
aprovechando los conocimientos que de allí emanan, pero están pidiendo dinero,
¿limosneros?, tampoco pues dañan la propiedad privada a quienes no acceden a
darles dinero, ¿maleantes?, ¿ladrones?, ¿estorbos de la sociedad?, ¿…?, no lo
sé, cualquier sinónimo despreciable quedaría bien.
¡Autoridades!, ¿cómo
dejan que ellos/ellas roben?, ¿solo porque tienen capucha y no saben quiénes
son?, no, pues seguro que su servicio de inteligencia sí conoce quienes lideran
ese grupo, ¿es por los derechos humanos?
Señores del Centro
Histórico: si ustedes nada hacen para que no destruyan las paredes antiguas de
Quetzaltenango, entonces tampoco pueden reprender a quienes pinten de amarillo,
rosa, celeste o cualquier color que le guste a los propietarios de los negocios
afectados.
¿Porqué destrozan la
propiedad privada?, son personas con tan baja autoestima, tan apáticos, con una
vida tan desgraciada, que solo en esta época del año se sienten con poder,
poder de reunirse, amenazar, robar, destruir, ser protegidos por los derechos
humanos y el populismo, y que la policía nada haga.
Cuando me piden dinero
les digo: "quitáte la capucha, pedime limosna y te doy dinero", y por
supuesto, nunca tienen valor para dar la cara, son unos vándalos cobardes.
La capucha era para el
tiempo del conflicto armado, pues si daban la cara podrían matarlos, pero eso
ya acabó; la cosa es seguir robando, juntar tanto dinero que compran casas,
carros, viajes, licor, drogas, etc.
Hace unos días detuvieron
a un microbús que no quiso darles dinero, con palos lo destrozaron e hirieron a
un ¡¡¡niño de 4 años!!!, y después amenazaron con una pistola al padre del
niño.
¿Qué clase de
profesionales saldrán de esa “casa de estudios”?, pues ya sabemos: mediocres,
revoltosos y sin cultura, claro que no son todos, pero no sabemos quiénes...
Publicado en El
Quetzalteco, marzo de 2,007